Museo del transporte de Viena

El museo del transporte de Viena (Das Verkerhrsmuseum Remise) está situado en una antigua cochera de tranvías en la Ludwig-Koeßler-Platz, y está dedicada a la recuperación y restauración de vehículos de transporte urbano, ya sean tranvías, autobuses o metro. También tiene como propósito albergar la biblioteca de toda la documentación de todos los vehículos históricos que se han utilizado en Viena en los últimos 150 años.

El depósito estuvo funcionando desde 1901 hasta 1991 y a partir de entonces hizo honor a su nombre y fue recepcionando tranvías que fueron retirados del servicio, llegando a más de 100 tranvías en 2012. La pieza más antigua que conserva el museo es un tranvía tirado por caballos del año 1868. El espacio tiene un área de 7.700 metros cuadrados y 1.810 metros de plataforma. Está mantenido por Wiener Linien, la empresa de transporte de Viena, la Asociación de Amigos del Ferrocarril y el museo del tranvía.

El museo del Tranvía fue fundado por Helmut Portele en 1966 y comenzó con un grupo de trabajo de los amigos del ferrocarril (VEF) en un momento en que el auge del autobús fue arrinconando a los tranvías y se estableció en Ottakring hasta 1986 en que tuvo que reubicarse. En ese momento a mediados de los 90 fue la empresa de transporte público de Viena (WVB) la que se hizo cargo del proyecto del museo del tranvía y la tomó como préstamo en el depósito de Erdberg (aún en activo), que pasó a convertirse en un verdadero museo a partir de 1992. Este museo tiene como particularidad la exposición de vehículos invitados en préstamo de otros museo, como por ejemplo los de St. Pölten, Baden y Salzburgo.

La mayoría de los vehículos permanecen en estado de marcha dentro del museo, y algunos de ellos están preparados para poder salir a la calle. El museo se cerró para su reconstrucción en el año 2013 y fue reabierto en 2014 para albergar sus tres salas principales y 17 exposiciones.

En la actualidad la gran cantidad de exposiciones históricas culminan en el tour 360, una exposición inmersiva. Como está dedicado tanto a la diversión de adultos y niños, contiene también una gama de contenido multimedia y juegos interactivos para que no decaiga el interés del visitante.

En nuestra visita del año 2018 estuvimos acompañados por personal del museo que fueron explicando muchos detalles de las piezas del museo, incluso algunos multimedias interactivos para ofrecer una mejor comprensión de la pieza o del transporte en un determinado periodo de tiempo.